viernes, 2 de diciembre de 2011

A bordo del aburrimiento

El descuido y la poca preocupación por los tours de Lima y Callao se ven afectados por la mala atención y poco interés en conocer más nuestra  ciudad.

La fría mañana del sábado 5 de noviembre, y junto a un grupo de turistas, nos reunimos en el muelle del Callao para emprender el Tour Islas del Callao que se supone nos llevaría a vivir una experiencia magnífica en el mar.


El Tour Islas del Callao empezó hace casi cinco años. Es un recorrido de aproximadamente tres horas que empieza desde su partida en el Muelle Grau del Callao, con una embarcación para casi 90 pasajeros llamada Spóndyllus. El tour cuenta la historia del Callao y se visitan las islas San Lorenzo, Frontón, Cavinzas y Palomino, islas ubicadas frente a las costas del Callao.
Esta aventura marítima propone conocer más nuestra historia y nuestro país. Pero cómo podemos saber más de Lima o del Callao si es que no están promocionadas por PromPerú o  no nos dan la información adecuada. Pues existen las páginas webs y alguna que otra publicación en algún periódico o revista.
Recordemos que PromPerú ha hecho campañas de El Sur Pone, dando promociones para los destinos del sur del Perú y actualmente hace la misma campaña para el Norte Pone con más de cinco destinos en promoción. Es quizá por el descuido de no promocionar e incentivar a conocer la misma capital, Lima, que el Tour Islas del Callao es uno de los peores viajes que hice en los últimos años.


Son las diez y media de la mañana y antes de embarcar debemos saber las reglas principales como: no sacarse el chaleco salvavidas en ningún momento, tomar una pastilla para los mareos, tener protector solar, botella de agua, casaca corta viento  y comer muchos caramelos de limón.
Así se inicia la travesía, subiendo al Spóndyllus con un olor a mar y caucho quemado que sale de la embarcación, con un chaleco naranja como prenda básica y con más de 50 personas entre extranjeros y peruanos.
Se presentan los guías turísticos: Guillermo y Rocio un guía en cada planta del barco. Guillermo, quien en verdad no pareciera haber estudiado inglés, nos relata la pequeña introducción al Tour Islas del Callao. Escucho un tímido dialogo, eran los turistas de California, se quejaban por el idioma mal hablado. 


Las once de la mañana y el sol ya sale para molestarnos los ojos y darnos aún más bochorno y mareo. Guillermo terminó de hablar, no hay nada que hacer que simplemente ver el mar. Si lo miras fijamente es como una gran sábana verde azulada que provoca cierto sueño y aburrimiento.
Es cierto que dicen que el mar relaja, refresca, te hace sentir nueva e inspirada, pero no, este mar es aburrido y va con un movimiento constante de mareos y bostezos largos y grandes. No solo era el síndrome de una persona, sino de casi toda la tripulación a bordo. Estaba a bordo del aburrimiento.

Cerca del mediodía le pregunto a Guillermo que cuándo hablará o cuándo habrá algo de divertido y lo único que responde es que estamos llegando a  la primera Isla por ver, la Isla San Lorenzo y después sigue la Isla del Frontón. No es nada interesante una vez que se llega a las islas, solo dijeron unas cuantas palabras junto con su mala traducción. María, una de las turistas, comentó que era un fraude y que se sentía estafada porque solo ha dormido en todo el camino y eso lo hubiera hecho en su casa. No es por ser malhumorada o enojadiza, pero esto no era un paseo de verdad, solo estábamos sentados quemándonos las caras por los rayos de sol que cada vez se hacían más fuertes.

Lo único que queda en este momento es seguir esperando hasta que lleguemos a la Isla Palomino donde podremos ver a los lobos del Callao. Mientras tanto me acerco a la popa de la embarcación y me vuelvo a encontrar con Guillermo le pregunte porque este tour no era muy conocido. Me respondió que quizá el gobierno y las compañías respectivas quieren que las personas conozcan más otras partes del Perú y esto mismo fue su justificación por el mal servicio, porque sí él sabe del mal servicio que dan y lo ineficientes que son, así me lo dijo con mirada resignada y cabeza abajo.
Si buscamos en el internet tours por Lima y Callao encontramos solo a una empresa que brinda el servicio del Tour Islas del Callao. Mirabus lo incluye dentro de un plan de un día de tour por Lima y Callao y claro después hay páginas, para nada comerciales, que te invitan a este viaje y a la desconfianza de que si esta es verdadera o no.


Ya siendo la una de la tarde nos sentamos nuevamente el movimiento de vaivén el barco. Alrededor hay muchos turistas tomando fotos, viendo cómo atravesamos el mar de una manera contraria a la marea. Se me acerca una niña, Paula, de doce años y me dice si solo verá mar en todo el camino y escuchará canciones reggetoneras, puestas por el capitán. Le dije que sí pero que pronto veremos a los lobos y que eso será mucho más bonito. Ella se sienta y hace gestos de desaprobación y simplemente vuelve a mirar el mar.


Las dos de la tarde y a la vista se ve una isla que está atiborrada de lobos de mar y nos indican que estamos en la Isla Palomino donde viven más de mil lobos de mar. El distrito del Callao los ha denominado Lobos del Callao, ya que están en una isla que se encuentra al frente de la costa del mismo distrito. Cada vez que estamos más cerca de la isla a su vez se acerca también una combinación de olores: a guano, a mar y al mismo olor del animal. Es casi asfixiante, pero eso te deja de preocupar cuando llegas y simplemente ves la belleza del lugar. Unos cuantos se acercan para explorar y es aquí donde realmente se fue el aburrimiento, el sueño y el malhumor del viaje.
Después de quince minutos vuelves a la realidad, vuelven esos bostezos largos, ese ligero sueño que puedes llegar a terminarlo en el viaje de regreso junto con el sol que terminará por quemarte el rostro. No solo me imagino una, sino varias excusas por no querer volver. Pero he ahí el problema no es que no regrese o simplemente difame  el tour como uno de los peores, sino es el querer mejorar las cosas. Incentivar a que mejoren los tours de Lima, decir que no solo existe un centro, sur o norte del Perú sino que también existe Lima y Callao propiamente dicha, a la cual podemos llegar a querer conocer con un cambio radical.

En la Isla Palomino viven más de mil lobos de mar.

Isla del Frontón. En la década de los 80 estaba ubicada aquí la cárcel de mayor seguridad de Lima.

Isla Cavinzas donde viven cerca de mil aves y pelicanos.

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